La separación o el divorcio de una pareja puede ser una experiencia difícil y dolorosa para todos los involucrados, especialmente para los hijos menores de edad. Por ello, es crucial establecer un plan de parentalidad que permita una coordinación efectiva entre los progenitores y asegure el bienestar de los menores.
En este sentido, es fundamental que los padres distribuyan el tiempo que pasan con sus hijos de manera equitativa y considerando las necesidades individuales de cada niño. Además, es importante que los padres brinden apoyo y acompañamiento a sus hijos en sus actividades extraescolares, lo que puede ayudar a reforzar los vínculos familiares y la autoestima del menor.
En todo momento, se debe tener en cuenta que el interés superior del menor es el factor más importante a considerar en la elaboración del plan de parentalidad. En este sentido, la Ley de Enjuiciamiento Civil establece en su artículo 90 que “el juez resolverá siempre en interés del menor en atención a las circunstancias concurrentes”.
Además, el Código Civil español establece en su artículo 92 que en caso de divorcio, separación o nulidad matrimonial, se debe establecer un régimen de custodia y visitas que garantice el bienestar del menor y que tenga en cuenta las circunstancias de cada caso en particular. El artículo 94 también establece que el régimen de visitas debe ser flexible y adaptable a las necesidades de los menores y de los progenitores.
En conclusión, la elaboración de un plan de parentalidad es fundamental en los procesos de separación y divorcio, y debe ser elaborado con la ayuda de abogados especializados en derecho de familia para garantizar que se protejan los derechos de los menores y se establezcan acuerdos que favorezcan el interés superior del menor. La atención, comprensión y cuidado del menor son esenciales en este proceso, y deben ser la prioridad de todos los involucrados.
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