Precedentes

Le preceden el Convenio 108 del Consejo de Europa de 1981, aún vigente, y la Directiva 95/46/CE, que el RGPD deroga.

¿Por qué es tan importante?

Porque limita los poderes de los Estados Miembros, que pierden competencias legislativas y ejecutivas, aplicándose directamente en toda la Unión Europea.

Derechos de los titulares de los datos:

  • Saber qué datos poseen de ellos;
  • Cómo los han obtenido;
  • Para qué finalidad;
  • Quién se los ha transferido;
  • Cuál es la legitimidad jurídica que lo sostiene;
  • Derechos al olvido y a la portabilidad.
  • sus preceptos:
    • Las faltas que se consideren menos graves se castigarán con una multa de hasta 10 millones de euros, o el 2% del volumen anual de facturación de la empresa.
    • Los incumplimientos calificados como graves tendrán que afrontar multas de hasta 20 millones de euros, o el 4% del volumen de facturación anual.
    • Por otra parte, el Reglamento no establece cuáles son las sanciones leves, sino que atribuye a los Estados Miembros la competencia para establecerlas.

  • La intimidad de los trabajadores en la empresa también se ve afectada por la nueva Ley de Protección de Datos, ya que se tendrá más en cuenta a partir de ahora.

    Así, por ejemplo, la empresa en la que trabaja no podrá hacer públicas imágenes en las que salga el empleado que hayan sido tomadas sin su permiso en el lugar de trabajo.

    Además, se incluye un deber de formación en materia de protección de datos a los empleados, buscándose así que se cumplan todas las medidas de seguridad de forma estricta.

    • Conclusiones:

      Vivimos en una sociedad digital, con un inmenso volumen de tráfico de datos, ya sean personales, como societarios, etc. que se multiplica a medida que pasa el tiempo, y cada vez de manera más rápida y fácil.
      Los 36, 3 millones de españoles que estamos conectados a Internet y que usamos una media de 3 dispositivos por persona, para acceder a redes sociales, hacer compras, interactuar o trabajar, facilitamos nuestros datos cada vez de forma más automática y sin tener en cuenta las consecuencias que puede acarrear esta actividad.

      Seguro que nos negaríamos a dar nuestro carné de identidad a cualquier persona que nos lo pidiera por la calle, pero cada día damos ese y otros cientos de datos a través de Internet de nuestra tarjeta de crédito. Nuestra huella digital es inmensa.

      Es por esto por lo que el reglamento permitirá aumentar la deteriorada confianza en la economía digital y en nuestra experiencia en la red (tenemos muy reciente el caso Facebook) y establece la privacidad por defecto, protegiendo al usuario.


Share This
¡Hola! ¿Puedo ayudarte?