Por David Ceballos Peña, Abogado y Mediador. Vicepresidente de la Asociación de Mediación de Cantabria
David Ceballos PeñaLa rápida evolución llevada a cabo desde hace unos años en Europa y en España del sistema de Resolución de Conflictos de la Mediación recomienda desarrollar un período de reflexión general sobre su “status quo”, a fin de poder echar la vista atrás unos instantes para ver hacia dónde nos ha llevado, pero sobre todo, merece un análisis veraz y realista de sus posibilidades de desarrollo en el futuro.
En definitiva, es preciso diagnosticar el estado de salud de una Institución que en opinión de muchos es un sistema abocado al fracaso, y en la que por otro lado, totalmente opuesto, se decantan por afirmar que se trata de un sistema que tiene garantizado el éxito absoluto. Posiciones aparentemente irreconciliables que no se ponen de acuerdo sobre el papel a desempeñar por un sistema de resolución de conflictos, como es la mediación, qué en esencia está basado en la búsqueda dialogada de soluciones creativas e integradoras.
Los desarrollos legislativos, doctrinales, formativos, etc de la Mediación parecen estar muy lejos de la percepción ciudadana, ajena a disquisiciones teóricas sobre lo qué es o no es Mediación, la necesidad de formación de los Mediadores, el ingente número de aquellos en el mercado, las batallas disimuladas entre diversas instituciones y entidades que creen o quieren tener el monopolio sobre las resultas (fundamentalmente desde un punto de vista crematístico) de todo este entramado que hoy conforma la Mediación.
Esperemos que esa búsqueda dialogada de soluciones creativas e integradoras ( por cierto, me ha gustado mucho esta definición de Mediación), sea cada vez más conocida y valorada por todos.